El mundo del vino está lleno de grandes historias y de pequeñas epopeyas que son capaces de transformar una región. Este es el afán de los Vidal Balaguer, una familia conformada por cinco hermanos con un sueño ambicioso a la par que personal: revivir la riquísima tradición del vino en el Valle del Guadalest –desaparecida desde hace más de un siglo por la irrupción de la filoxera– y convertir su finca –con más de 800 años de historia– y su bodega Masos en el punto neurálgico del movimiento.
La bodega, que abrió sus puertas al público el pasado 28 de junio, cuenta con más de diez hectáreas de cepas de variedades autóctonas y otras foráneas que se adaptan a al clima mediterráneo del enclave. En este sentido, la familia Vidal Balaguer ya produce cuatro grandes vinos, respaldados por el enólogo de Burdeos Antoine Medeville. Además, también atesoran una rica tradición oleica; desde el siglo XIX tienen un olivar donde la Alfafarenca –la aceituna más representativa de la comarca– es la reina y cuentan con su propia almazara, equipada con maquinaria de última generación para lograr dos AOVE de una calidad excepcional.
La finca Mas de Ondara es el corazón de este ambicioso proyecto, un precioso espacio rodeado de vegetación y edificios exquisitamente rehabilitados que figura en el Libro de repartimiento del rey Jaime I (1237).
Reviviendo Valle del Guadalest
La familia Vidal Balaguer asienta sus raíces hace ya siete generaciones en la pequeña población de Benimantell (Alicante), que pertenece a la comarca de la Marina Baixa y se sitúa en pleno Valle de Guadalest, un paraje de exquisita belleza entre las sierras de Aitana, Serrella y Xortá. Esta zona contaba con una importante tradición vitivinícola a la que puso freno, a comienzos del pasado siglo, la irrupción de la filoxera.
Argelia, Argentina y Nueva York fueron los principales lugares elegidos para emigrar. A la isla de Ellis, precisamente, llegó José Balaguer, que pudo regresar a su pueblo en mejores condiciones, y tras casarse, inauguró una fonda muy exitosa, Mas de Molí, por la que pasaron numerosos intelectuales alicantinos de principios de siglo XX, como el escritor Gabriel Miró, el compositor Oscar Esplá, el pintor Emilio Varela, el economista Germán Bernácer o el arquitecto Juan Vidal. Este guiño a la cultura y el arte se ve reflejado hoy en la bodega con la escultura del artista belga contemporáneo Arne Quinze, que se presenta como un homenaje a la naturaleza.
El director de Masos, Javier Velasco, está atento a todoas las fases del proyecto: desde la viticultura, pasando por la enología y por todo el desarrollo de comercialización.
Nuevas cepas para fincas centenarias
Tras muchos años sin el cultivo de la vid en el valle, la familia trabajó plantando en 2019, en Mas de la Mona, 5,5 hectáreas de variedades autóctonas, (Monastrell y Garnacha Tintorera – Alicante Bouschet), y foráneas (Cabernet Sauvignon, Syrah, Petit Verdot y Chardonnay). En febrero de 2023 ampliaron unas cinco hectáreas más en Mas de Ondara, finca donde está la bodega. Y a las anteriores, se sumaron cepas de Viognier y Tempranillo como experimentales.
El viñedo sigue las curvas de nivel del terreno, respetando los bancales y márgenes de piedra seca realizados por los habitantes de este pueblo hace ya más de 800 años. “El objetivo de una viticultura consciente es obtener un vino con unas características peculiares e inimitables, que pueda llegar a hablar por sí solo de su lugar de procedencia, y eso es lo que buscamos en Masos”, afirma Sergio Vidal, fundador del proyecto.
El terroir de Maoss pertenece a la región de la Marina Baixa y es característico por la gran cantidad de minerales que posee, así como su color oscuro. La tierra respira entre sus rocas y la arena fina que resulta de sus materiales y reúne las características perfectas para cobijar las vides. “La pasión por nuestras raíces, el respeto profundo por la tradición gastronómica y la historia se aúnan para designar el carácter del Valle”, añade Sergio Vidal.
La sala de cubas cuenta con equipos de 20 HL de capacidad que permiten un control total de la temperatura.
La bodega, por su parte, cuenta con una extensión de casi 400 hectáreas y con una masía de más de 800 años de antigüedad, con capilla propia. De hecho, aparece inscrito el cultivo de vides y propiedad en el libro de repartimiento del Rey Jaime I de 1237. En la ambiciosa remodelación del edificio se ha respetado al máximo la estructura tradicional. La masía contaba con una sala de elaboración del vino, un lagar (cup) y una prensa tradicional. Se ha reacondicionado la sala de barricas para el envejecimiento del vino, y se ha incorporado un espacio de catas diseñado por la interiorista Alejandra Pombo en la planta baja de la bodega.
La sala de cubas aúna tradición, técnica y modernidad para crear vinos a su medida. Las cubas, de 20 HL, permiten un control total de la temperatura que resulta clave para la elaboración de vinos de calidad. Dispone de dos fachadas acristaladas que ofrecen una visión panorámica del valle.
Toda la sala de barricas de Bodegas Masos se ha reacondicionado.
Grandes asesores para hacer grandes vinos
Conscientes de la importancia de contar con un equipo muy bien preparado, la familia Vidal Balaguer se ha rodeado de los mejores profesionales. Antoine Medeville es el enólogo asesor. Nacido en una familia de viticultores en la región de Burdeos, es propietario del Château Fleur la Mothe, cru bourgeois en el Médoc. También dirige el gabinete enológico Oenoconseil, que colabora con numerosas bodegas en Burdeos, principalmente en el Médoc y en varias denominaciones de la región.
Por su lado, el director Javier Velasco –docente en varias universidades de la ciudad de Alicante, escuelas de hostelería y en CdT de la Comunitat Valenciana–, además de ser sumiller internacional desde hace más de dos décadas, es un gran amante de los vinos. Esta experiencia y pasión las traslada en todo el proyecto. Desde la viticultura, hasta el trabajo de enología, pasando por todo el desarrollo de comercialización. Es también un gran conocedor de la Denominación de Origen de Alicante, a la que se adhiere Masos. Tanto él como su equipo han conectado a la perfección con la familia y su filosofía, garantizando así un proyecto enológico de excelencia respaldado por la experiencia y la pasión por los vinos.
Vinos mediterráneos de altura
El terroir donde se encuentran las fincas, el clima y la mano del equipo han permitido la concepción de cuatro vinos de enorme expresividad. El primero en ver la luz fue Albor de Masos, un coupage de Monastrell, Alicante Y Cabernet Sauvignon que envejece en barrica de roble francés durante 10 meses y redondea otros 12 meses en botella. De entrada intensa y carnosa, ofrece aromas a frutas negras silvestres, sotobosque, regaliz y matices balsámicos mediterráneos.
El más gastronómico, puro homenaje a la familia, es Vidal Balaguer, un tinto que reposa 18 meses en barrica de roble francés, más otros 15 en botella, para lograr una gran expresión. Fruto de la unión del mosto de uvas Monastrell, Syrah, Petit Verdot y Alicante, presenta aromas a frutos negros en sazón, balsámicos, esencias de plantas aromáticas y un toque a chocolate negro. Amplio y generoso de entrada, es envolvente y elegante.
Mas de la Mona es el blanco que hace un guiño a una de las fincas más queridas de la familia, donde crece, precisamente, la Chardonnay con la que se elabora. De color amarillo con reflejos alimonados, muestra una entrada sedosa con mucho volumen, y un aroma con notas tropicales y a fruta blanca con hueso.
Por su parte, Penya del Castellet es el rosado, un 100 % Monastrell que toma su nombre de un viejo alije árabe de la zona. Se vinifica lentamente, para sublimar sus aromas florales y frescos.
Los vinos de Masos se comercializan bajo el sello de la Denominación de Origen Alicante y están elaborados por el enólogo y asesor de Oenoconseil en Burdeos Antoine Medeville y su equipo.
Enoturismo y gastronomía, la apuesta más reciente
Masos es ya un proyecto sólido, revolucionario desde la tradición, y preparado para seguir escribiendo la interrumpida historia vitivinícola de este bello rincón alicantino. Por ello, desde julio de este 2024 se llevan a cabo dos visitas diarias, de miércoles a domingo, en las que se catan los vinos y aceites Masos y se explica la historia y el proceso de elaboración de los mismos. Además, desde agosto también se ofrece una visita gastronómica, en la que se conocen las parcelas, viñas y sala de cubas y barricas, con un maridaje especial elaborado por el chef Enrique Martínez, que ha formado parte de cocinas tan emblemáticas como El Bulli, Casa Pepa, Peix i Brase o Arzak. La bodega cuenta también con una tienda y un espacio para disfrutar del entorno y pasar un rato agradable degustando los vinos y aceites Masos.
La bodega, con más de 800 años de tradición, se encuentra en la masía Mas de Ondara, donde hay plantadas 5 hectáreas de variedades autóctonas y foráneas, además de las 5,5 hectáreas, que se sitúan en Mas de La Mona, otra de las masías que forman el proyecto Masos.
Pero esto no acaba aquí. En el futuro, Masos tendrá su propio restaurante, Ca Marieta, nombre de la matriarca de la familia, quien contagió de su amor por la buena cocina a todos los Vidal Balaguer. El restaurante estará ubicado en la Masía Mas de la Mona, a un kilómetro de distancia de la bodega, que albergará un alojamiento rural 5 estrellas. Aquí, el cocinero Enrique Martínez, reinterpretará la riqueza ingente del recetario alicantino con algunos guiños a la alta cocina contemporánea. Todo ello, también con un maridaje de los vinos y aceites de Masos.
Mas de la Mona: tradición y diseño
Para acabar de redondear el proyecto, se ultima la apertura de un hotel, Mas de la Mona, llamado a convertirse en un referente de la provincia. El edificio ha sido restaurado para conservar la autenticidad de origen y su interiorismo ha corrido a cargo de la prestigiosa arquitecta de interiores Alejandra Pombo, quien ha fusionado con acierto el sabor rústico primigenio de la edificación con piezas y elementos contemporáneos. Cuenta con un total de 23 alojamientos de cuatro categorías: doble con piscina privada, doble estándar, junior suite, y suite con piscina infinity. Cada una de ellas otorga al huésped un entorno íntimo y confortable y en plena comunión con la naturaleza.
El futuro Hotel Mas de la Mona se ha diseñado preservando el entorno natural del Valle de Guadalest, restaurando el paisaje circundante, respetando la belleza y la biodiversidad de este entorno único.
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