H i s t o r i a d e l a b o d e g a
BODEGA MASOS
Historia de la bodega
La historia de Mas de Ondara se remonta muchas generaciones atrás. La extensión de la finca alcanza las 353 hectáreas de superficie y las construcciones que se encuentran en ella se componen de una masía con su bodega y capilla propia.
La finca aparece registrada hace casi 800 años en el Llibre del Repartiment del Rey Jaume I de 1237, donde esta alquería árabe aparece ya como reparto de beneficio a los soldados que participaron en la reconquista, encontrándose ya referencias al cultivo de la vid en dicho documento.
1237
Llibre del Repartiment del Rey Jaume I
El 8 agosto de 1237 ya se menciona el cultivo de la vid en las tierras de Ondara:
“A Arnau Caçola, Guillem Saserra y Guillem Colom a cada uno les repartieron 4 jovades de tierra (10.000m2) y una de viña (2.505 m2) y dos hanegades de huertos (1670 m2) en Ondara; y a 56 de vuestros compañeros, a cada uno 4 jovades (10.000m2) en las alquerías del Valle de Guadalest y una casa a cada uno en el pueblo de Guadalest”
1543
Familia Cardona
Posteriormente, la finca donde se encuentra Mas de Ondara, pasó a formar parte del marquesado de Guadalest, título nobiliario que el rey Carlos I otorgó en 1543 a la familia Cardona, concretamente a D.Sancho de Cardona, primer marqués de Guadalest, casado con la nieta de Cristobal Colón, Doña María Colón de Toledo. Entre los títulos que poseyeron los Cardona se encuentran el ducado de Cardona y el Almirantazgo de Aragón.
de 1525 a 1611
Alquería morisca
La finca de Ondara fue una alquería morisca, siendo ésta la población mayoritaria del Valle de Guadalest durante casi un siglo. Con motivo de la expulsión de los moriscos en España en 1609 el repoblamiento de la zona se llevó a cabo a partir de 1611.
1611
Familia Orduña
En la carta puebla de 1611, queda registrado que las alquerías de Ondara y Ondarella fueron repartidas y ocupadas por los hijos de D.Pedro de Orduña el Mayor, miembro de otra de las familias que tuvieron relevancia en el Valle de Guadalest. Alcaides perpetuos del Castell de Guadalest desde 1669, alcanzaron la nobleza en 1756 con el ingreso de Don Pedro Antonio Buenaventura de Orduña en la Orden de Santiago.
1759
Antonio José Cavanilles
Para los habitantes del Valle de Guadalest, cultivar la vid y el campo era su medio de vida. Esta tierra les brindaba cosechas excepcionales. Así lo describía Antonio José de Cavanilles, científico ilustrado, botánico y naturalista español: “No pueden subir por allí caballerías, pero trepan aquellos naturales para cultivar un viñedo inmenso… que en breves años forman cepas corpulentas, sin causar después al labrador más fatigas que las de la poda y recolección de frutos. ¡Qué deleite causa ver un suelo reputado estéril y cubierto de viñas!”
1905
Plaga de la Filoxera
La plaga de la filoxera, un insecto procedente de América del Norte que se alimentaba de las hojas y las raíces de la vid, devastó los viñedos europeos entre 1870 y 1926, reduciendo drásticamente la producción de vino y causando una crisis económica muy importante. La filoxera llega a la Comunidad Valenciana en 1900 y en 1905 hizo acto de presencia en los afamados viñedos de Alicante. La plaga acabó destruyendo más del 60% de las viñas de la Comunidad Valenciana y extinguiendo muchas variedades autóctonas. Esta catástrofe agrícola y social llevó a la despoblación del Valle de Guadalest, con muchos habitantes emigrando a Argelia, Argentina y Estados Unidos y a la desaparición del cultivo de la vid en el Valle.
1934
Supresión de señoríos
En el siglo XIX, con la supresión de los señoríos, los Orduña aumentaron su influencia en la Marina, llegando uno de ellos a ser presidente de la Diputación de Alicante. En 1934 falleció el último miembro de la familia, Don Carlos Torres de Orduña, sin dejar descendencia momento en el que las posesiones de la familia pasaron a ramas colaterales.
ACTUALIDAD
Masos
Ahora, MASOS, recupera esta finca histórica convirtiéndola en una bodega de producción limitada, con más de 5 hectáreas plantadas que siguen las curvas de nivel. Nuestra misión es revivir la extraordinaria tradición viticultora del valle, desaparecida por la plaga de la filoxera.